Aunque la vida es extraordinaria, a veces puedes sentirte atrapado como en una rueda de hámster, con un vacío en tu interior, sin acabar de sentirte plenamente realizado, ¿verdad?. Te entiendo, todos pasamos por ahí en algún momento de nuestras vidas.

Hoy te desvelaré cómo bajarte de esa rueda del hámster y despertar de ese trance hipnótico en que te mantiene la inercia de tu vida para poder seguir creciendo.

1. Descubre tus creencias limitantes

Esta sensación de estar atascado en un bucle de rutina diaria puede ocurrir en cualquier área de tu vida (en tu trabajo, tus relaciones, tu economía…). Las últimas estadísticas sobre estudios de este tema demuestran que es inevitable, que forma parte de la vida.

El  estar estancado en tu vida te hace sentir estrés y ansiedad. Buscas distracciones para esquivar esas emociones limitantes, pero así no logras resolver nada, sólo alargas ese estado.

Yo también me sentí así durante mucho tiempo, hasta que después de mucha introspección en mí, estudio del funcionamiento de la mente, crecimiento personal y mucha práctica, puse esos conocimientos en mi trilogía y creé Tu visión de vida para ayudar a más personas a conseguir vivir su mejor vida.

Y para lograrlo, lo primero que hay que hacer es saber quién eres y qué quieres realmente en tu vida. Tienes que ser consciente de ti mismo, centrarte en ti para reconocer tus emociones, sentimientos e intuición.

Para esto puedes hablar con alguien de tu confianza, escribir un diario o meditar. Lo que a ti te funcione mejor.

Esto te va a sacar de tu zona de confort, pero si quieres dominar tu mente y llevar tu vida al siguiente nivel tendrás que ir superando obstáculo tras obstáculo. Te aseguro que el resultado de una vida feliz merece el esfuerzo.

 

2. Establece una visión de vida clara y dirige tus objetivos y metas hacia ella

Es simple, pero no fácil de hacer. Es esencial tener claridad en tu vida, saber qué quieres en cada área de tu vida, rodearte de personas que puedan ayudarte en tu camino, preveer los probables incidentes y sus soluciones, y medir tus resultados para saber si lo estás consiguiendo o no.

Si no, no sabrás qué decisiones tomar para ponerte en acción hacia tu visión.  Ponte la vida fácil, date autoamor y no te juzgues en esta etapa. Hazlo lo mejor que sepas, maximizando tus capacidades.

En serio, ya tienes todas las herramientas necesarias en tu interior. Se trata de ser tu mejor tú, no te compares con otros nunca. Eres un ser único.

Cuando pienses en tu visión ideal de vida pregúntate:

¿Es lo bastante grande y es posible  conseguirla para ti?. Si no es así, cambia de objetivos para amoldarlos a ti y tener buenos resultados.

¿Tienes determinación y compromiso contigo mismo para pagar el precio de esa vida que anhelas?. No juegues a no perder, quedarte en el intento, porque eso es no ganar. ¿Te sentirías feliz viviendo esa vida y durante el camino para conseguirla?

Estarás en la dirección correcta cuando sientas que esa vida es adecuada para ti al responder a todas estas preguntas que sí.

 

3. Crea hábitos acordes con tu visión

Cuando consigas integrar un hábito añade otro, no antes o te abrumarás. Paso a paso.Tener hábitos correctos, alineados con tu visión, hará que se aceleren los resultados.

Ponte la vida fácil, empieza por pequeños hábitos cada día y verás al final como suman grandes resultados. Mídelos cada mes para ver si estás acercándote a ese ideal de vida o te estás alejando y modifícalos si es necesario.

 

4. Busca una vida balanceada

Cuando empiezas a integrar nuevos hábitos en tu vida te vas a sentir incómodo al principio, tu mente dirá: “eso es nuevo y puede ser peligroso”, pero al cambiar tus creencias empiezas a pensar que esos nuevos hábitos te ayudarán a conseguir tu mejor vida, y al final te resultarán extraños tus hábitos anteriores.

Y cuando procrastines o estés desanimado, perdónate y recuerda por qué haces lo que haces, será tu motor para continuar. Además puedes echar la vista atrás y agradecer por todo lo que has conseguido en tu vida. También puedes meditar, bailar, hacer deporte o hablar con esa persona que te hace sonreír.

Tu mejor vida está al otro lado de esos estados de ánimo, no la hagas esperar.

 

PD: Si quieres profundizar en este tema te invito a leer el primer volumen de mi trilogía.

¡Gracias por leerme!.