¿Alguna vez has tenido un ascenso, has crecido en algo, y sientes que ha sido por SUERTE, que tú no te has trabajado eso lo suficiente?.
¿Te ha pasado que vas a comenzar algo nuevo que te supone un reto, te da miedo, sientes inseguridad, piensas que no estás suficientemente preparado y tienes la sensación de que vas a estafar a los demás, como si estuvieras aparentando un conocimiento que realmente no tienes?
Tranquilo, esto no es un trastorno mental. Aquí te desvelo diferentes maneras de deshacerte de él. Entre otras cosas, es falta de autoestima, que te puede llevar a una depresión si te dejas.
El 82% de las personas lo ha sentido en algún momento de su vida, el 20% de los que lo sienten son estudiantes universitarios y sólo el 8% de la población lo vive de forma PERSISTENTE en el tiempo.
#1.QUÉ ES EL SÍNDROME DEL IMPOSTOR
Es una creencia que puede suceder en cualquier momento y que se hace persistente en el tiempo (que puede ser heredada de tus padres y la has hecho tuya), de que lo que logras en tu presente o puedes lograr en un futuro, en tu vida en general, no te lo mereces.
Piensas que es injusto porque ha sido cuestión de suerte, no causa de tu trabajo y tus capacidades. Al perder el control, porque le das más poder a la suerte que a ti, puedes sentirte un farsante cuando consigues resultados.
Éstos dos factores, persistencia en el tiempo y pensar que tus logros no los mereces porque han sido por pura suerte, son los que convierten en un síndrome a la emoción negativa de sentirte un impostor.
Las psicólogas Suzanne Imes y Pauline Rose Clance fueron las que hablaron por primera vez de esto en los años ’70, pero en esos momentos pensaban que sólo padecían este síndrome las mujeres de éxito, independientemente de la profesión que tuvieran.
Sin embargo, se ha comprobado que actualmente lo padecen más:
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- Las minorías, personas que han sufrido más desafíos en su infancia.
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- Los grupos minoritarios (el único chico gay de un grupo, la única chica de un grupo, el que tiene menor edad, una mujer de minoría étnica…).
Están tan acostumbrados a que todo les cueste tanto trabajo en la vida, que cuando tienen éxito creen que se debe a la suerte, que no se lo merecen.
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- Si crees mucho en la suerte (esto pasa en todas las culturas).
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- Si has vivido con mucha presión psicológica, porque tus padres eran muy exigentes y priorizaban el éxito, estarás más predispuesto a padecerlo, si no, no.
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- Familias que ante diferentes hechos por los que pueda ser elogiado su hijo, a veces lo alaban y otras no. Entonces, al no saber a qué atenerse el hijo, percibe su éxito como resultado de la suerte, y estará más predispuesto a sentir este síndrome.
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- También se da en personas que se comparan con otras constantemente, es una comparación tóxica que no te deja fluir de forma natural, es una percepción falsa de lo que otras personas pueden ser o estar logrando, y las redes sociales son potenciadores de esta comparación tóxica.
Cada persona tiene unas capacidades, unos talentos y dones innatos, pero hay que desarrollarlos y trabajarlos para llegar a maestría, NO ES CUESTIÓN DE SUERTE.
Este síndrome ocurre de forma INDEPENDIENTE AL ÉXITO QUE TENGA CADA PERSONA. Da igual que seas un youtuber, un orador o un actor .
Incluso PUEDE PARECERTE QUE NO ESTÁS A LA ALTURA cuando te encuentras con profesionales de tu mismo sector, AUNQUE ESTÉS A SU MISMO NIVEL.
#2. ¿CÓMO SUPERARLO?
Vivimos en un Universo que se rige por el PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO, no por la suerte. No existen las casualidades sino las CAUSALIDADES, todo tiene una razón de ser aunque la mente lógica no lo entienda.
⭐No líes a tu mente y grábate esto:
“Siempre puedes enseñarle algo a alguien, no es necesario que seas el que más sabe, porque siempre va a haber alguien a quien tú puedas enseñar, porque sabrá menos que tú sobre lo que quieras transmitir”.
PRACTICA ESTOS TIPS PARA DESHACERTE DE ESTE SÍNDROME:
Háblate con amabilidad.
Tu realidad te demuestra que has llegado hasta donde estás porque te lo mereces. Valora las opiniones de tus clientes o seguidores para crecer. No te infravalores, pero tampoco te sobrevalores (siempre se ha dicho que la ignorancia es muy atrevida).
Mira hacia atrás y piensa en todo lo que ya has logrado, en todo el conocimiento y experiencia que tienes.
Hazte una lista con las cosas que has conseguido en tu vida. Es muy importante recordar lo bueno que hay en nosotros.
Las personas no esperan de ti que seas el mejor en tu conocimiento, el nº1, el perfecto.
La gente espera de ti que le ayudes en lo que has dicho que les vas a ayudar, que cumplas tus promesas.
Diferencia entre lo que SÍ puedes hacer, porque entra dentro de tus habilidades y conocimientos, y lo que No.
Así evitarás estar estresado.
Pon bajo la lupa lo que sabes y lo que no, los resultados lo dicen todo, analízalos.
Si es necesario pide opinión a alguien en quien confíes.
No te compares con nadie y acepta la duda e inseguridad cuando aparezcan.
Son parte de la vida, pero no dejes que se instalen para siempre.
Conecta con personas que estén viviendo este síndrome del impostor para aportar entre todos nuevas soluciones creativas.
No conectes para sentirte más víctima ante ese obstáculo o crecerá. Cuando varios cerebros piensan en lo mismo se genera sinergia y perspectivas nuevas en las que no habías pensado.
Jamás dejes de aprender. Sal de tu zona de confort voluntariamente (que no te obligue la vida) para seguir creciendo.
¿Qué TIPS implementarás de inmediato?. Te leo en los comentarios.
Si deseas profundizar más en estos temas LEE conmigo «Y tú, ¿te conoces?»