Descubre cómo una mentalidad de crecimiento puede modelar tu vida para crecer en todas sus áreas y que te pasen muchas cosas buenas.

¿Te has preguntado alguna vez por qué te pasan pocas cosas buenas?

La ciencia y la espiritualidad ya nos han demostrado que nuestra mentalidad determina nuestra vida, con ella vas creando tu futuro segundo a segundo.

Pero lo ignoramos, porque es más fácil dejarse arrastrar por el victimismo que nos rodea que intentar bajarse de la inercia de la vida que llevamos.

Entonces, si cambias tu mentalidad, cambias tu vida, y aquí te muestro cómo hacerlo.

 

 

¿QUÉ ES UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO?

 

Una mentalidad de crecimiento, abierta, es una manera diferente de ver la vida en todas sus áreas (finanzas, relaciones, carrera profesional….hasta el alma). Se basa en la idea de estar abiertos a la mejora, tanto de ti mismo como de tu entorno.

Es decirle un SÍ rotundo a la vida, tener una actitud optimista, aceptar los desafíos que se te presenten y utilizarlos como trampolín para impulsarte y avanzar, desarrollar nuevas estrategias, habilidades y talentos, mejorar los que ya tienes y aprender de otros.

 

Aquí te muestro algunos ejemplos de mentalidad de crecimiento🧠:

Partiendo de que tu manera de pensar puede darle forma a tu realidad dia tras dia, debes darte cuenta de cómo te hablas a ti mismo en situaciones incómodas.

 

😉Frente al clásico “no tengo tiempo”, piensa “voy a hacer ajustes en mi agenda para hacer hueco”.

😉En lugar de decirte “yo no puedo hacer esto”, dite “¿de qué manera puedo resolver este reto?”.

😉El “no estoy preparado para hacer esto“ cámbialo por “no tengo nada que perder”.

 

Una mentalidad abierta reconoce las fortalezas y debilidades, no pone etiquetas limitantes, gestiona de manera responsable sus recursos para alcanzar sus objetivos, acepta la incomodidad como parte del proceso de crecimiento y se rodea de personas que la desafíen a ser mejor y la inspiren a seguir aprendiendo.

 

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO DE UNA CONFORMISTA?

 

La Dra. Carol Dweck, psicóloga y profesora de la Universidad de Standford, realizó unas Investigaciones acerca de la mentalidad, en general, y descubrió que nuestra forma de pensar acerca de nosotros mismos tiene un profundo impacto en la forma en que vivimos nuestra vida, que se puede cambiar una mentalidad fija por una mentalidad de crecimiento, y que la gran diferencia entre las dos mentalidades es:

⭐Estar dispuesto o no a abrirte a los cambios de la vida.

⭐La valentía de asumir riesgos o no.

⭐Y aprender de los errores o anclarte en la derrota.

 

Una mentalidad fija o conformista es la que se aferra a ideas o creencias limitantes conocidas que cuestiona, impidiéndole crecer y alcanzar su máximo potencial.

Es una mentalidad que sigue una programación primitiva y subconsciente, una forma de vivir mediocre y con miedo a los cambios de la vida, que te mantiene en un estado de estancamiento.

Las personas con este tipo de mentalidad estática se expresan a menudo con: “esto es lo que hay”, “es que yo soy así”. La historia que se cuentan es que se aguantan con sus circunstancias y que no pueden cambiar.

Están llenas de inseguridad y fracaso. Se suelen preguntar si los ven como inteligentes o tontos si se ríen o si dicen algo durante una conversación, se preocupan por si no pudieran conseguir el éxito preestablecido por la sociedad, por ser aceptados o ignorados, y siempre están tratando de demostrarse a sí mismos y a los demás que son más que ellos.

Menosprecian el esfuerzo, porque lo ven como algo destinado a personas limitadas.

No son resilientes, porque piensan que sus talentos son innatos y se creen superiores.

Si tienen éxito rápido, como un ascenso o un aumento de ingresos, piensan que es algo eventual, una cuestión de suerte. ¡Un síntoma típico del síndrome del impostor!.

Además, magnifican sus problemas, hacen una montaña de un grano de arena.

desarrollar mentalidad crecimiento sin pasar terapia2

¿CÓMO PUEDES FOMENTAR UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO?

 

Puede que ya vengas de fábrica con esta mentalidad, que sea innata, pero también se puede aprender y desarrollar con la práctica diaria.

La neuroplasticidad también nos da la razón. Al aprender algo, las neuronas forman redes nuevas para comunicarse entre ellas y, al practicar lo aprendido, fortalecen su interconexión, haciendo más fácil la nueva habilidad aprendida.

 

🚀Aquí tienes unas ideas para que empieces a desarrollar la mentalidad que cambiará tu vida:

 

1. Sé consciente de cómo te hablas

 

No líes a tu mente, dile claramente lo que quieres y se pondrá en marcha para ayudarte a conseguirlo. Tu mente tiene un poder increíble para expandir aquello a lo que le prestas atención.

No te hables peor de lo que lo harías a tu mejor amigo. No te digas “no puedo…, no soy suficientemente …”, porque tu mente, que busca ser congruente, hará que tus acciones se conviertan en una realidad que no quieres.

RECUERDA: las creencias que forman tu mentalidad, crean tu realidad. ¡Háblate para que sea la mejor!

 

2. Celebra tu transformación

 

Cuando te elogias y premias por el esfuerzo hecho en hacer algo, sin pensar demasiado en lo que quieres obtener, tienes mejores resultados. Y si cometes errores, aprende ellos. Revisa y ajusta tus conocimientos, habilidades y experiencia para hacerlo mejor la próxima vez.

El “no” siempre lo tienes, pero, ¿y si actúas y encuentras un “sí”?. Te sorprendería el número de veces que  los resultados al tomar acción superan lo imaginado, para bien.

Así te animarás a intentarlo de nuevo hasta que al final logres los resultados que quieres en tu vida.

Cuando haces cosas diferentes, pasan cosas diferentes.

PIENSA: el cambio no ocurre de la noche a la mañana, así que te pido que no dejes las cosas a medias, porque solo obtendrás resultados a medias. Sólo hazlo lo mejor que sepas.

 

3. Amplía tu zona de confort

 

Tu crecimiento personal es más valioso que tus miedos.

Deja ir tus miedos al cortar la cuerda que te une a esas creencias limitantes que ya no te sirven para crear una nueva mentalidad.

No seas de los que viven una vida llena de desasosiego interior por no permitirse aceptar con calma y experimentar las infinitas posibilidades que hay a tu alrededor.

EJEMPLO: Si tienes pánico  a hablar en público, no lo hagas de golpe ante un grupo muy numeroso. Fórmate en oratoria y exponte ante tu miedo de forma gradual.  Empieza por practicar ante un pequeño grupo personas que sean de tu confianza. Cada paso cuenta, sea grande o pequeño, para reiniciar tu mentalidad.

4. Lee libros de crecimiento personal

 

Te darán información, historias que te inspirarán, paz interior y frases que te harán un clic mental. Después aplica a tu vida lo leído para tener resultados.

Si no sabes por cuál empezar, te sugiero mi trilogía Y TÚ, ¿TE CONOCES? . Te dará una visión aterrizada y general acerca de quién eres,  descubrir qué quieres de tu vida y cómo conseguirlo.

En el tercer volumen,  ¿Y SI PUDIERAS CREAR LA VIDA QUE ANHELAS?, profundizo en estas ideas y comparto estrategias prácticas para cambiar una mentalidad fija por una de crecimiento y alcanzar tu máximo potencial.

5. Crea nuevos hábitos que apoyen tu nueva mentalidad

 

Comienza por hábitos sencillos y luego ve sumando otros. Puedes empezar por practicar la meditación. Las hay muy específicas según lo que quieras conseguir. Te recomiendo que escuches la de mi canal de Youtube sobre rendimiento. Tendrás mejores dias, semanas y años.

 

¡No me creas, compruébalo tú mismo!

 

Eres un ser creador y que siempre tienes el poder de elegir salir de esa rueda del hámster y vivir de otra manera, cambiando tu mentalidad.

 

No será fácil, pero no estás sólo en esto. Pedir ayuda es de ser inteligente, porque nadie se libra de los obstáculos del camino.

Hay muy buenos profesionales del desarrollo personal, elige el que más resuene contigo y si lo deseas, yo puedo ayudarte con mi newsletter, libros, sesiones 1&1 y mi programa TU VISIÓN DE VIDA, donde tendrás mi soporte y podrás unirte al grupo de alumnos, que serán tu otra familia, para tener compromiso contigo mismo y consigas tu éxtio mucho antes.

 

 

Se dice que sólo vas más rápido, pero acompañado llegarás más lejos. Pues yo digo que juntos  llegarás antes y más lejos.

¡Nunca sabes de cuánto eres capaz hasta que lo haces!